
Ya está a la venta Vivaldi y sus hijas, de Peter Schneider, con mi traducción del alemán.
Vivaldi y sus hijas, de Peter Schneider, ya está en las tiendas. Esta biografía, amena y rigurosísima, del gran compositor italiano llega a España de la mano de la editorial Libros de Seda.
Peter Schneider tiene una misión: quiere escribir un guion cinematográfico sobre la vida de Vivaldi, para hacer una película. A pesar de su éxito actual, sabe que las composiciones del músico permanecieron completamente olvidadas hasta hace unos cien años, en que vieron de nuevo la luz. Y descubre todavía más cosas, como por ejemplo que en 1703 entró a trabajar como maestro de violín en el Ospedale della Pietà, que acogía tanto a niñas de buena familia como a expósitas y necesitadas.
El «cura rojo», como se le conocía, padece asma, no puede dedicarse al sacerdocio, así que se consagra a la música y crea en Venecia la primera orquesta femenina de Europa. De ahí arranca una meteórica carrera musical que lo llevará a lo más alto y, posteriormente, al olvido. ¿Cómo? ¿Por qué? Estos y otros aspectos se desgranan en esta maravillosa novela documental y biográfica, que encantará a todo amante de la música y de la historia.
Mi relación con este proyecto es muy especial. Como amante del Barroco y coralista aficionada, conocía al protagonista de la novela mucho antes de que esta se cruzara en mi camino, aunque no tan bien como creía.
Gracias a Libros de Seda tuve la oportunidad primero de leer la novela Vivaldi und seine Töchter y, luego, de traducirla. Esto me permitió adentrarme a fondo en la Venecia de principios del siglo XVIII, que Peter Schneider recrea al detalle, y en la vida y la obra del prete rosso, el sacerdote de alborotada mata pelirroja que dirigió la primera orquesta exclusivamente femenina de Europa.
Con una enorme sensibilidad y un respeto fuera de toda duda hacia una figura fundamental de la música barroca (y uno de los compositores más populares entre el gran público), Schneider, que además de escritor y guionista es músico apasionado, entrelaza pasado y presente, entreteje ficción y realidad, e insufla vida a los pocos datos de los que disponemos sobre Vivaldi en una obra de autoficción que emociona sin caer en sensacionalismos ni en conjeturas.
Uno de sus aciertos, en mi opinión, es abordar la vida del compositor desde la admiración y el respeto a la verdad, pero acercándosela al lector en un texto ameno (atención a los excelentes diálogos) que, en un continuo crescendo, le lleva a querer saber más para comprender cómo un genio de ese calibre acabó enterrado en una fosa común y olvidado durante cientos de años.
Una traducción, varios idiomas
Una de las dificultades que planteó este proyecto fue partir de un original alemán, pero con constantes referencias a textos en inglés y sobre todo en italiano. Las fuentes documentales de las que bebe Schneider para elaborar esta novela, a medio camino entre la autoficción, el ensayo divulgativo y el guion cinematográfico, son abundantes y de todo tipo: cartas, poemas, partituras, actas judiciales, etcétera.
En algunos casos me resultó más sencillo trabajar con los originales italianos como lengua de partida (a pesar de que no es en absoluto una lengua que domine) que con la traducción alemana. Un ejemplo sería el siguiente soneto, que Ana Girò cantó en Florencia durante el estreno de L’Atenaide en 1728.

De tu graciosa armonía el grato concierto
dos estrellas elevan al cielo que amanece
que tu párpado, del corazón dulce tormento,
como el sol adorna con su rayo, y lo embellece.
Como tú entre las hojas ningún viento,
ni ruiseñor alguno del amor habla,
tocando todas las almas con tu suave acento,
poseedor de mil encantos y bondades tantas.
Exaltas dos hermosas luces, y las cortejas
con tu luz y con tu voz; y así Cupido
toma fuerzas redobladas para herir los corazones:
unido a tus ojos, de la Toscana en la ribera
bate las alas, y el Coro de los Amores
en tu gracia y virtud llama a hacer su nido
La importancia de la documentación
En una novela como esta, la labor de documentación fue tanto o más importante que la traducción propiamente dicha. Siempre que traduzco un libro procuro sumergirme en él leyendo otros del mismo autor, de temática similar o que puedan servirme de inspiración. En este caso, habida cuenta la importancia que Peter Schneider da a las fuentes documentales, esta fase fue imprescindible.
Entre las obras que leí o consulté para elaborar la traducción destacan:
En papel:
- Patrick Barbier, La Venecia de Vivaldi. Música y fiestas barrocas, Barcelona, Paidós, 2005 (trad. Jordi Terré).
- Michael Talbot, Vivaldi, Madrid, Alianza Música, 1990 (trad. Javier Alfaya y Pilar Tomás).
- Michael Talbot, The Vivaldi Compendium, Woodbridge, The Boydell Press, 2013.
- Barbara Quick, Las vírgenes de Vivaldi, Madrid, Maeva, 2007 (trad. Jofre Homedes Beutnagel).
En formato electrónico:
- Micky White, Antonio Vivaldi. A Life in Documents, Florencia, Leo S. Olschki Editore, 2013.
- Pablo Queipo de Llano, El furor del prete rosso. La música instrumental de Antonio Vivaldi, Boadilla del Monte, Fundación Scherzo, 2019.
- Günther Grünsteudel, «„Vienna 5 Maggio 1741“: Ein unbekannter Brief Antonio Vivaldis an Graf Johann Friedrich zu Öttingenwallerstein», Studi Vivaldiani, 15 (2015), pp. 5-10.
- Charles de Brosses, Lettres familières ecrites d’Italie en 1739 et 1740, Paris, Didier et Ce Libraires-Éditeurs, 1858.
- Benedetto Marcello, Il teatro alla moda, Milan, Ricordi, 1883.
- Alejo Carpentier, Concierto Barroco, Ciudad de México, Editorial Lectorum, 2012.
Un trabajo solitario, en equipo
Más allá de la consulta de fuentes y material adicional, tuve la suerte de poder mantener correspondencia con el propio Peter Schneider, gracias a la intermediación de Libros de Seda, para aclarar algunas dudas y acceder a las últimas correcciones que el autor había incorporado a la novela.
Además, para abordar ciertos pasajes de carácter técnico, conté con la ayuda de Javier Lupiáñez, uno de los mayores expertos en violín barroco de España. No solo se prestó a explicarme «los malabarismos con el arco y las extravagancias con la mano izquierda cerca del puente» de Vivaldi o las particularidades del ritmo lombardo, sino que no tuvo inconveniente en ponerse en contacto con un colega alemán para despejar toda duda a la hora de traducir dichos pasajes.
También he de agradecer a Rocío Moriones, colega traductora y melómana, que pusiera a mi disposición su ejemplar personal de la edición en español de Il teatro alla moda, de Benedetto Marcello (El teatro a la moda, Madrid, Alianza Música, 2001, trad. Stefano Russomanno), obra descatalogada y que me fue imposible adquirir por ningún medio.
Un regalo en forma de vídeo
Para terminar, no puedo dejar de recomendar este fragmento del documental de la BBC Vivaldi’s Women, que permite hacerse una idea de cómo se vería y se oiría la orquesta de mujeres que el prete rosso dirigió en la Pietà y que tanta importancia tiene en la novela.