
¿Cómo se transcribe el alfabeto árabe a castellano? ¿Hay diferencias con otros idiomas, como el inglés o el francés?
Estos últimos días he estado ocupada con un texto divulgativo en inglés en el que abundaban expresiones y nombres propios árabes. El inglés —y el francés— sigue unas normas para la transcripción de esta lengua que resultan ajenos a la pronunciación española, por lo que en ocasiones sus transcripciones para una misma palabra difieren.
El problema de la transcripción
Esto provoca algunos inconvenientes, por ejemplo:
- Para un único nombre árabe encontramos varias grafías distintas, según el idioma que lo transcriba: Hussein (inglés), Husseïn (francés), Huseín (castellano).
- En ocasiones la transcripción es fonética, por lo que ni siquiera la transcripción en un único idioma es coherente: Hussein, Hussayn, Hossain, etc. (aquí se pueden consultar unas cuantas grafías diferentes).
El Manual de español urgente (1989: 76), entre otros, se hace eco de las consecuencias:
Así ocurre que aparece un mismo nombre con varias grafías, correspondientes a las distintas lenguas intermediarias. El problema afecta directamente a la prensa, a la radio y a la televisión, y también se encuentra en mapas, libros, etc.
Existen grafías acuñadas y ampliamente aceptadas por el uso en castellano (Abdelkrim, Almanzor). Y el problema se resuelve cuando alguien transcribe su propio nombre al alfabeto latino: bastaría con respetarlo. Lo complicado es transcribir palabras nuevas o de uso no generalizado. Y la traducción de textos con transcripciones según las normas de otros idiomas esconde alguna que otra trampa.
Propuestas de transcripción
A pesar de las recomendaciones de la ONU en su esfuerzo de estandarización —que, en mi opinión, deberían aplicarse— parece que el castellano sigue su propio camino. Un camino que, por cierto, tampoco es claro.
La siguiente tabla recoge algunas de las diferencias que he encontrado en las normas de transcripción. Como se puede ver, algunos de los criterios varían, por ejemplo, en el uso de la letra n cuando el artículo al va seguido de un nombre que comienza por n (al Nasr frente a an Nasr).
Por último, nótese que no me estoy refiriendo a la transliteración del árabe, sino a «un sistema de transcripción simplificado que emplee únicamente los signos normales de nuestro alfabeto y que se acerque lo más posible a la pronunciación original de los nombres árabes» (Gómez Font 390).
Aquí está disponible la tabla en formato pdf: Transcripción del árabe
Bibliografía
Para la elaboración de esta tabla he empleado la siguiente bibliografía:
Agencia EFE. Manual de español urgente. Madrid: Cátedra, 1989. En papel.
Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Tabla de romanización del árabe. Disponible en https://www.loc.gov/catdir/cpso/romanization/arabic.pdf.
El País. Libro de estilo. Madrid: Aguilar, 2014. Versión Kindle (disponible en https://www.amazon.com/Libro-estilo-El-Pa%C3%ADs-actualizada-ebook/dp/B00KONDRF8/ref=tmm_kin_swatch_0?_encoding=UTF8&qid=&sr=).
Fundéu. Sistemas de transcripción: guía de aplicación. 2018. Disponible en https://www.fundeu.es/wp-content/uploads/2014/04/TranscripcionesGuiaFundeu.pdf.
Fundéu. Términos árabes, claves de transcripción. 2011. Disponible en https://www.fundeu.es/recomendacion/transcripcion-del-arabe-2/.
Gómez Font, Alberto. «Necesidad de una transcripción simplificada del árabe para los medios de comunicación hispanohablantes». MEAH, Sección árabe-islam 51 (2002): 389-394. En papel (disponible en http://www.meaharabe.com/index.php/meaharabe/article/view/212).
Martínez de Sousa, José. Manual de estilo de la lengua española (5.ª ed., revisada). Gijón: TREA, 2015. En papel (disponible en https://www.trea.es/books/manual-de-estilo-de-la-lengua-espanola-4-ed-revisada-y-ampliada).
Fotografía de Hasan Almasi.